Los menores
de tres años están obligados a utilizar un sistema de retención o silla de
coche homologada para su peso y su talla. Si hubiera un accidente tu hijo
estará mucho más seguro en una silla adecuada, que esté correctamente
instalada.
¡No lleves
nunca a tu bebé en brazos! En caso de que tengas que dar un frenazo inesperado
o de un choque, hay muchas probabilidades de que salga disparado y se estrelle
contra el cristal u otra parte del vehículo. De la misma forma, asegúrate de
que las puertas están correctamente cerradas, con el seguro puesto, y de que tu
hijo no está tocando los botones o manillas de puertas y ventanas.
Un
accidente, por definición, es algo inesperado. En un trayecto corto puede
ocurrir un accidente tan grave o más, que uno en carretera. Por eso, viaja
siempre son seguridad y predica con el ejemplo: ponte tú siempre el cinturón,
tanto si viajas delante como detrás.
¿MIRANDO ASEA TRAS?
Lo fundamental es que el niño, hasta que pese al menos nueve kilos o cumpla un año de edad, debe quedar mirando hacia la parte trasera del auto. Así se reduce el riesgo de lesión de columna cervical en caso de choques. La parte más segura para colocar la silla es en el asiento del medio, ya que los asientos laterales son más vulnerables frente a un impacto.
¿CUAL ES LA SILLA ADECUADA PARA SU HIJO?
El peso de
tu hijo es el que determina el tipo de silla que debe usar. Hay cuatro tipos de
asientos de coche para niños dependiendo del peso. Estos grupos son:
Grupo 0 – De
0 a 10 kg
La edad
aproximada para este grupo es desde recién nacido hasta los 9 meses, pero
dependerá de lo grande que sea tu niño. Los asientos adecuados para este peso
son los capazos de recién nacidos. Se colocan en los asientos traseros sujeto
por el cinturón de seguridad o anclados en el sistema Isofix y siempre en
sentido contrario a la marcha. Esto se debe a que en esta posición el niño
tiene más protección para la cabeza, el cuello y la columna vertebral. ¡Y no te
olvides de atarlo también al cinturón del capazo!
El lugar más
seguro en el coche para poner la silla es en el asiento central trasero, en
sentido contrario a la marcha. La Dirección General de Tráfico también permite
que los capazos vayan en los asientos delanteros, si no hay airbag o está
desactivado y en sentido contrario a la marcha.
Grupo 0+ -
De 0 a 13 kg
Este grupo
te permite tener la silla durante un periodo más largo, hasta que tu bebé
cumpla 18 meses. Se coloca igual que la silla del grupo 0, fijada al sistema
Isofix detrás (si lo tienes) y con el airbag desactivado delante. Si tu hijo
pesa entre 9 y 18 kg es mejor utilizar esta silla, aunque la del grupo 0
también es legal. Escoge siempre sillas con un arnés o cinturón para el niño
con 5 puntos de sujeción, en vez de 4.
Grupo 1 – De
9 a 18 kg
Este peso
suele comprender a los niños que tienen entre 9 meses y 4 años. El asiento
adecuado es una silla para niños que mira hacia adelante. La silla va sujeta
con el cinturón del coche pero es muy importante que el cinturón esté tensado
de forma adecuada. Si tu coche tiene sistema Isofix, puedes asegurar la silla a
los puntos de anclaje que ya trae el coche de fábrica.
Grupo II –
De 15 a 25 kg
Este tipo de
silla es para los niños de 3 a 6 años. La silla puede ir sujeta al cinturón de
seguridad y el niño al cinturón de la silla, o bien tanto la silla como el niño
van sujetos por el cinturón de seguridad. Estas sillas no tienen anclajes para
el sistema Isofix.
Grupo III –
De 22 a 36 kg
Este grupo
ya no usa una silla sino un asiento o cojín elevador con el cinturón del
vehículo. El cinturón le debe quedar al niño sobre el hombro, pero no sobre el
cuello. Si está en el cuello, entonces todavía debe usar un asiento del grupo
II que es una silla con respaldo. Estas sillas permiten ajustar la altura del cinturón
del hombro.